“La escritura férrea” es una metáfora que transcribe la distribución de las redes de ferroviarias españolas en su desarrollo, construcción y expansión, desde la aparición de la línea de la primera locomotora del siglo XIX, hasta la configuración actual de los nuevos trenes eléctricos con sus avances tecnológicos.

A medida que transcurre el tiempo, estas escrituras se vuelven cada vez más complejas, intensas y compactas, como indicador del auge económico de una sociedad: la mejor conexión entre los enlaces rurales y urbanos; la facilidad de comercialización exterior e interior por vía terrestre; el medio incisivo de internacionalización cultural, etc.  Sin duda es una buena caligrafía que reflejará los trazos fuídos, que conduce conceptualmente el bienestar social, el desarrollo armónico cultural y el equilibrio económico del país.